jueves, 18 de mayo de 2017

Chinaski


Los chicos no leen. Tras esa sencilla afirmación se esconde el drama que ya se ha instalado y ha mutado en algo ya asumido y aceptado. Ellos verán, porque, además de que siempre será cierto eso de que nunca serán del tiempo las horas en las que leemos (chicos, cronometrad el tiempo que empleáis en el guasap, instagram y similares; si lo emplearais en leer algo la cosa cambiaría mucho), está el goce estético, el aprendizaje y el conocimiento que uno adquiere. Hete aquí que a veces nos preguntan sobre qué leer o qué leíamos a su edad. A nosotros nos ha venido a la memoria la literatura de Charles Bukowski (absténganse biempensantes y demás ralea), que descubrimos un poco después de la edad de nuestros chicos de 4º, en una antología titulada Peleando a la contra, que sacó Anagrama a mediados de los noventa y que ha tenido más reediciones. Luego vinieron Factótum o La senda del perdedor, entre otros muchos títulos. A la obra de Bukowski la llamaron "realismo sucio", marbete que ha servido para arrinconar sus producción literaria (tiene muy buenos poemas) y no sacarla de ahí. Es una pena, pues va más allá y además hay autores que se han de leer con dieciocho o veinte años, así que nuestra recomendación para los chicos es que en algún momento, no muy lejano, lo lean.


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