sábado, 21 de diciembre de 2013

Leer en Navidad

Ahora que llegan días para dedicarse a leer o ver buen cine, queremos recomendar la lectura de un clásico, Hamlet, de William Shakespeare. Nos gusta esta obra y queremos compartirla con vosotros, en estos días tan especiales. Para ello hemos traído a un bardo muy particular, de los que hacen animación a la lectura de verdad y no esos chipiritifláuticos que medran por ahí:



Some say that ever 'gainst that season comes
Wherein our Saviour's birth is celebrated,
The bird of dawning singeth all night long:
And then, they say, no spirit dares stir abroad;
The nights are wholesome; then no planets strike,
No fairy takes, nor witch hath power to charm,
So hallow'd and so gracious is time.

(Marcelo, Acto 1, escena 1, Hamlet)

¡FELIZ NAVIDAD!


















viernes, 20 de diciembre de 2013

Dos para la despedida

Esto se acaba hasta el 7 de enero y más vale que lo hagamos con una sonrisa. Esta vez toca una de esas palabras a las que conviene poner la correspondiente tilde (y si no se hace a ver cómo lo explicamos...) y otra palabra que entraña cierta dificultad:


Vamos a evitar los comentarios...

Según la RAE se ha de evitar la palabra "simpósium" y se ha de emplear "simposio"; suponemos que también el "Simpusium" que aquí aparece figura entre las prohibiciones...


jueves, 19 de diciembre de 2013

Una flor de hierro

Una flor de hierro. Folletín modernista por entregas fue el tercero de los folletines publicados en Diario de Teruel durante el mes de agosto de 2007 y consta de 23 capítulos. En esta novela se observa un cambio fundamental con respecto al plan inicial, que decía así: "No la contará un jubilado sino una niña de diecisiete años, no será en invierno sino en primavera, no estará escrita en lenguaje oral sino en pedrería modernista...". El cambio al que aludimos, tras esta cita extraída de una de las entradas del blog de Antonio Castellote publicada con anterioridad al folletín, tiene que ver con el narrador: este es el primero de los folletines en los que se abandona la primera persona narrativa y se adopta un narrador omnisciente, en tercera persona, que se mantendrá durante el resto de folletines. Es un modo narrativo distinto, que ya había ensayado previamente con éxito en el relato Los toros en invierno (escrito en la primavera de 2007 y recogido posteriormente en Geórgicas, ya en 2010). Al mismo tiempo, conviene leer las diferentes entradas sobre el modernismo que se encuentran en su blog. 


Cabecera del folletín a cargo de J. C. Navarro

    La novela empieza con la presentación del Marqués de Valdeavellano, don Leopoldo, un joven soltero de 30 años, bon vivant que vive con su madre. La única preocupación de esta es que su hijo lleve una vida discreta y no dé escándalos. Estamos en la primavera de 1909 y el marqués se halla cuidando sus flores en el invernadero de la vega del río Guadalaviar, absorbido por su pasión por la botánica. En su empeño contrata a estudiantes pobres del Colegio de La Salle, institución que tendrá su importancia en la novela. El marqués propone a su madre dejar "huella arquitectónica" en la ciudad, tal vez una iglesia. Enseguida se acuerda de Pau Monguió, que había estado en Teruel anteriormente -entre 1899 y 1902-, tiempo en el que reconstruyó el convento de los Franciscanos, el panteón del Capítulo Eclesiástico, todo ello "en un estilo muy moderno": Leopoldo quiere una "revolución estética", algo que retome las ilusiones modernistas que tuvo de joven. 
    Pau Monguió será otro de los protagonistas de la narración, junto a su mujer Guillermina y su hijo Raimon. Decide aceptar la oferta para cubrir la vacante de arquitecto municipal en Teruel y terminar así con las estrecheces y penurias que estaba pasando en Tortosa. Para él es motivo de orgullo, pues de aquella ciudad (Teruel) guarda gratos recuerdos. Al mismo tiempo la narración presenta a un personaje que tendrá un papel destacado a lo largo de la historia, Rosser, la sobrina de Pau, de la que se dice que ha contraído las "fiebres ondulantes", es decir, la brucelosis. Ya hablaremos de ella, porque allá donde va causa revuelo.

Ilustración de J. C. Navarro para el capítulo 3

    En el tercer capítulo -"Locomotora mastodonte"- la acción se traslada a la provincia de Teruel, a una zona diferente a las que hasta ahora habían aparecido en los folletines -el Maestrazgo en Fabricación británica y la Sierra de Albarracín en Los ojos del río-, pues esta vez se sitúa en el Jiloca, en las minas de hierro de Ojos Negros, que era de donde se llevaba el mineral a Sagunto. Por cierto, el tren también aparece en La enfermedad sospechosa (2009) como uno de los temas de la novela. Conoceremos a Tomás Maícas, ayudante del herrero, un personaje clave en la trama; a Facundo, quien sirve para introducir otros de los temas de la novela, como el anarquismo y las luchas obreras (él es "el mensajero del mundo real")...
   Como vemos, los primeros capítulos sirven para presentar a los diversos personajes en sucesivos hilos narrativos que luego suelen confluir en una misma trama. Es el mismo procedimiento narrativo que observamos en los dos siguientes folletines. En cambio, con las dos novelas anteriores la narración era más lineal, amén de que la historia estaba relatada en primera persona. Sin embargo, en algunos capítulos encontramos otras técnicas narrativas, como el empleo de una suerte de cronista local para los actos del teatro o los diversos y muy reveladores monólogos interiores de algunos personajes. A todo ello hay que sumar la estética modernista que rodea la historia, el ambiente cultural y refinado de buena parte de las escenas y el buen hacer del novelista a la hora de realizar análisis psicológicos de sus personajes, sobre todo los femeninos.
    Seguimos el próximo día.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

La enfermedad sospechosa

Seguimos con la narrativa de Antonio Castellote. En esta ocasión llega el turno de La enfermedad sospechosa. Folletín naturalista por entregas, el quinto y último de los folletines publicados en Diario de Teruel (agosto de 2009, 21 capítulos). En cuanto a la ambientación histórica, la trama se sitúa en 1885, durante una terrible epidemia de cólera (también llamada "morbo asiático") que se cobró la vida de casi 5000 personas en la provincia de Teruel. El folletín está llenos de datos reales e históricos, de personajes que existieron y a los que en la novela no se les cambió el nombre, aunque sí se inventaron ciertos aspectos biográficos sobre algunos, como el doctor Aurelio Benito, redactor del periódico El Ferrocarril. Algunos de esos personajes son, por ejemplo, el botánico Loscos, el novelista Polo y Peyrolón (del que, por cierto, una alumna hizo en su día una entrada) o el abogado Muñoz Nogués. 

Ilustración de J. C. Navarro para el capítulo 2.

    El primer capítulo, titulado "El morbo asiático", es una crónica histórica de la aparición de la enfermedad. Esta crónica detallada y pormenorizada da cuenta de los principales acontecimientos históricos de ese año -1885- en la ciudad de Teruel y, sobre todo, del origen y rápida propagación de la enfermedad. Se indican también las distintas opiniones sobre cómo se desarrollaba la polémica "entre contagionistas y anticontagionistas". Aquí conocemos al ínclito doctor Benito, un personaje histórico que se dedicó a la política y el periodismo, si bien los aspectos sobre su familia y algunos datos más son ficticios, como se afirma en el artículo de presentación de la novela publicado en Diario de Teruel el 1 de agosto de 2009. Benito pertenece a un grupo de regeneracionistas, junto con el abogado Muñoz Nogués y otros ilustres personajes de la época, preocupados por el devenir de Teruel a finales del siglo XIX. Está casado con doña Emerenciana y tiene dos hijos, Julio y Amparín. Del primero pronto vemos que no quiere seguir los pasos de su padre y que tal vez nos asegure algún episodio interesante en el desarrollo de la novela ("Su vida era la caza y el cultivo de la trufa [...] Había flirteado con todos los poderes del Estado, pero le tiraba la tierra. A fin de cuentas era hijo de médico y por lo tanto un joven deseado entre las familias burguesas de la capital, pero su forma de ser prohombre se orientó desde el principio a las fanegas y las cabezas de ganado..."). De la hija, Amparín, se comenta que sí que daba algún que otro quebradero de cabeza a su padre. Es una lectora compulsiva y "no provocaba más preocupación que el hecho de no provocar ninguna" aunque, según el diácono, la chica tal vez sufriera "algún tipo de desquiciamiento"... Además de estos y otros personajes, la novela se centra en uno de los temas capitales en las discusiones y tertulias de la época: el ferrocarril. Este era el "símbolo del atraso y de la marginación de una provincia", y sobre la llegada o no del nuevo trazado gira gran parte de la trama. 
    También podemos observar al inicio una escena narrada con una marcada estética naturalista: el doctor Benito atiende a un hombre con la espalda llena de magulladuras y rasguños, mientras se describe con detalle el cuerpo del paciente y las curas que le realiza el doctor. Este hombre de aspecto enfermizo que acaba de ser tratado por el doctor (con ácido fénico, que ya explicaremos cuando la leamos en clase qué era y para qué se usaba) es Ramón Vargas, un maestro de escuela que vive en uno de los barrios más humildes de la capital y es un apasionado de la botánica -guarda como oro en paño una carta de su admirado Loscos- y entre sus amistades aparece el hermano Silvestre, un franciscano del que ya hablaremos luego.

Capítulo 18: entrada de la catedral de Teruel

    A partir de aquí se irá desarrollando una historia que tiene como protagonista invisible a la enfermedad sospechosa, que no frena su avance en ningún momento y que se acerca inexorablemente hacia la ciudad de Teruel. Conoceremos a otros personajes como las hermanas Blanca y Clotilde Catalán de Ocón (botánica y naturalista, respectivamente), se hablará de Darwin, habrá una trama teatral por medio, episodios humorísticos y podremos asistir a fragmentos narrativos de clara raigambre naturalista y folletinesca, aunque eso lo iremos contando en clase...
    Mañana presentaremos Una flor de hierro.
   

martes, 17 de diciembre de 2013

Y más

Para ir cerrando el trimestre y dedicarnos a otros menesteres, os dejamos con algunas de las últimas colaboraciones que para la sección "Alégrame el día" nos han ido llegando. Todas tienen que ver con el uso de la tilde en mayúsculas.





lunes, 16 de diciembre de 2013

Más del puente pasado

Está visto que no nos pueden dar un día libre, porque nos dedicamos a leer y pasa lo que pasa. Esta vez nuestra víctima no es Diario de Teruel, pues añadimos a esta sección a un periódico con solera y tradición (que también tiene el Diario, ojo): ABC. Para verlas en grande hay que pinchar en cada imagen. Ahí van:

                     Los dilemas morales tal vez, pero los ortográficos...("alcohólicos", con tilde)

Hay un "porqué" que no entendemos, en la noticia referida a Soraya Rodríguez (va separado; si fuera junto necesitaría un determinante delante...).

Y esta nos duele, porque está en la fantástica sección de libros del periódico, donde nos encontramos con una coma en el titular que no debería figurar (¿por qué separar sujeto de predicado, cual si fuera uno de los subtítulos de "Sálvame"?

Esta ya tiene que ver con la ambigüedad. Fijaos bien en la primera frase de la noticia, con ese adjetivo -"españoles"-; ¿no debería estar antes para evitar cierta ambigüedad? Es decir, que no se refiera a "años", años españoles, que deben de ser distintos de los noruegos o suizos...¿No quedaría mejor "El rendimiento de los alumnos españoles de quince años..."?
Ahora es un simple desliz, porque hay una "S" mayúscula en el titular sobre lo que cobrarán los próceres de los hijos de la Gran Bretaña. Lo curioso es que justo debajo hable de los ímprobos esfuerzos de un padre chino por dar educación a sus hijos...Para eso no hacía falta irse tan lejos...


domingo, 15 de diciembre de 2013

Otoño ruso (y III)

Habíamos dejado al pobre Kólia solo el otro día y casi ni se había hablado de él. Lo cierto es que este chico, que estudia 1º de bachillerato en el instituto, ofrece un nuevo hilo narrativo dentro de la trama, pues su integración en un nuevo país, con una cultura diferente, permite tratar otros temas. En su momento se publicó en el blog de Antonio Castellote un capítulo, titulado "Conocimiento del medio", centrado en la relación de Kólia y un alumno chino, que finalmente no apareció en la novela y que aportaba nuevos datos sobre el personaje. Decíamos que Kólia es nuevo en estos lares; no tiene amigos, presenta problemas con el idioma, aunque las pilla todas en matemáticas (mas no lo demuestra). Su aspecto resulta algo extraño, con ese viejo abrigo de su abuelo Rodión y un mechón de pelo cubriéndole el rostro. Así, los capítulos en los que él aparece como protagonista de la narración, nos permiten asistir a su evolución como personaje y a su progresiva adaptación al medio (turolense). Tanto Esther, que vive en Alfambra y coge el mismo autobús que él para ir al instituto, como Julia, la hija de Bernardo, jugarán un papel decisivo en el cambio operado en él, aunque de esta relación lo mejor es dejarlo para que lo descubra el lector.

Ilustración de J. C. Navarro para el capítulo 15

   A lo largo de la narración irán apareciendo otros personajes, como el amigo cubano de Frías, que ya había sido presentado en Los ojos del río, o la tía Angelita, una mujer de armas tomar, pero que responde muy bien a un arquetipo presente en nuestros tiempos. También están otros loci de la narrativa de Antonio Castellote, como el juego de la morra, Galdós (el perro de Bernardo se llama Canelo, como el perrito de Luisito Villaamil en Miau), la geología como gran oportunidad para la provincia de Teruel en términos de desarrollo y estudio, la presencia de la Guerra Civil (a través de la historia de Rodión) y el fin de las utopías, mediante la historia del nuevo empleo de Mijáil en una granja cercana.
  Y nos olvidamos del podenco de Bernardo y de la perrita de Rodión. Para ello habrá que leer el capítulo 21 para saber qué pasa (aunque es evidente). Quizás no es este un análisis pormenorizado de la estructura narrativa ni de los personajes; no era ese nuestro objetivo, sino presentar la novela a los alumnos de 1º de bachillerato, tal y como hicimos con Fabricación británica y haremos esta semana con La enfermedad sospechosa, Una flor de hierro y Los ojos del río.., aunque nos haya salido una redacción algo pedestre, un tanto deslavazada.
   

viernes, 13 de diciembre de 2013

Otoño ruso (II)

     Decíamos el otro día que los usos y costumbres de una parte de la sociedad turolense son otro de los temas que desarrolla la novela. Así, el círculo de amistades de Matilde, la esposa de Bernardo resulta cuando menos una más que lograda aproximación hacia una serie de tipos y personajes con los que nos podríamos topar en cualquier momento en alguna de las múltiples cafeterías o terrazas del barrio del Ensanche. Todas sus amigas muestran un perfil social muy marcado, son conservadoras y bastante chismosas. Su presentación y descripción reflejan la cotidianidad de un grupo de mujeres que no tiene más entretenimiento que "despellejar" a conocidos o camandulear sobre algún asunto que hayan oído. Con estos personajes podemos ver fragmentos humorísticos y divertidos, que hacen de una intrascendente conversación en un café un revelador análisis psicológico de varias de estas mujeres.
 
Ilustración de J. C. Navarro para el capítulo 6
    En la novela también está presente la crítica hacia la evolución urbanística de Teruel, en un progreso que en los últimos tiempos (no de manera exclusiva, pero sí más atenuada) que ha ido olvidando sus raíces y sus características propias, para convertirse en una ciudad que va perdiendo su continuidad con el pasado; así, en el capítulo 4 asistimos a la conversación que con un deje nostálgico mantienen varias de las amigas de Matilde en torno a la tala de unos árboles y su sustitución por cemento ("Nos están quitando los paisajes", dirá una de las contertulias) y, ya en el siguiente capítulo leemos "[...] con el principio del Ensanche, una zona que en los años 30 quiso expandirse con mansiones de recreo pero pronto le fueron creciendo pisos de edificios". Y, por supuesto, la remodelación de la plaza del Torico, que tendrá su importancia narrativa más adelante. Estos dos últimos capítulos -4 y 5- sirven también para presentar lo que podríamos denominar "tipos" o parte del "paisanaje" de la ciudad de Teruel, es decir, personajes que responden a un estereotipo, pero ante los que el narrador no cae en el tipismo ni en la mera descripción arquetípica.
       Sin embargo, lo que más nos gusta es la descripción de la relación entre Bernardo y Tatiana, que se irá desarrollando conforme avancen los capítulos. En numerosas ocasiones, el azorado funcionario del Ministerio de Fomento va interesándose cada vez más por Tatiana y su familia, al punto de llegar a realizar una "inmersión cultural" rusa en toda regla, pues Dostoievski se convierte en su lectura favorita y no deja de escuchar a los compositores rusos clásicos. Paralelamente, su mujer va creciendo como personaje y va siendo perfilada con una mayor profundidad y riqueza psicológicas, lo que nos permitirá asistir también a sus celos y miedos, en escenas que ya habíamos visto en Una flor de hierro con el personaje de Guillermina.
      Mientras tanto no hay que perder ojo a Mijáil, el marido de Tatiana, que no es el mismo desde que asistiera al desplome de una pared en la obra en la que trabajaba. Se trata de una de las mejores creaciones de Castellote, un individuo -el ruso, se entiende- que trata de expiar sus culpas por un asunto del pasado relativo a su otro hijo y que se encuentra absolutamente desnortado, con serios problemas para comprender su situación y su lugar en el mundo. Siguiéndolo vemos también otro de los temas habituales de la narrativa de nuestro autor, que es la pérdida o ausencia de las utopías e ideales, reflejada en el nuevo trabajo de Mijáil en una granja de gallinas. Lo único que puede redimir al marido de Tatiana es su dedicación al trabajo y su silencio, como hace Rodión, aunque este último no se sienta ni sea culpable de nada.
   Seguimos mañana, que al pobre Kólia nos lo hemos dejado por ahí...
      

jueves, 12 de diciembre de 2013

Dos de este puente

Estas dos son del viernes, del Diario de Teruel, un clásico en estas cuestiones al que siempre volvemos:


Vale, está la tilde de "mas", que es bastante evidente, pero ese "ya" también merecería una nueva ubicación en el titular...

Según la RAE, el "vodevil", del francés vaudeville (ambas con V también) es una "comedia frívola, ligera y picante, de argumento basado en la intriga y el equívoco, que puede incluir números musicales y de variedades". Pues eso, con V.


miércoles, 11 de diciembre de 2013

Otoño ruso (I)

      El fragor de las evaluaciones, reuniones y demás asuntos de carácter burrocrático con el que concluye este mes de noviembre y comienza el de diciembre han hecho que, unidos a la falta de tiempo y cierta pereza, no nos dediquemos a sacar casi ninguna reseña de libros, que es lo que nos gusta y entretiene...En fin, que para tratar de solucionar tal preterición y con la certeza de que tendremos a un escritor por estos pagos a finales de marzo, hemos decidido subir en dos tandas unas líneas sobre una de esas novelas que más nos han gustado en estos últimos años y que algunos alumnos leerán en los próximos meses: Otoño ruso. Su autor ya ha aparecido en anteriores entradas -Antonio Castellote- y de esta novela ya hemos hablado en su día, también allá por el mes de marzo del curso pasado, cuando un grupo de alumnos de 1º de bachillerato la eligió como lectura de la segunda evaluación. Otoño ruso apareció en el verano de 2008 en las páginas de Diario de Teruel, en forma de folletín, y es la cuarta de las novelas que este autor y su habitual ilustrador -Juan Carlos Navarro- fueron publicando durante cinco veranos consecutivos (de 2005 a 2009) en ese mismo diario. Consta de 21 capítulos que salían, como en anteriores ocasiones, en los días laborables del mes de agosto. Al mismo tiempo, para el departamento tiene un aire de nostalgia por cuanto parte de la novela transcurre en el viejo y querido instituto Vega del Turia (antes Ibáñez Martín o, simplemente, "el de abajo", que es como lo conocíamos cuando éramos estudiantes, por oposición al Francés de Aranda, que era "el de arriba"), que fue nuestra casa durante unos años... 

Carburo, capítulo 10 (ilustración de J. C. Navarro)
    Su primer capítulo -"Un poco de sangre"- fue publicado posteriormente, con alguna ligera modificación que atañe al nombre del protagonista y al título, en el volumen Geórgicas (2010). Por otro lado, algunos capítulos que aparecieron en el blog del autor bernardinas finalmente no formaron parte de la novela ("Conocimiento del medio" y "La mitad del viaje"). Está escrita en tercera persona, técnica que Castellote ya había empleado en su anterior folletín -Una flor de hierro- y en el relato Los toros en invierno. La trama se desarrolla en Teruel y es de ambientación contemporánea, aunque hay alusiones a la Guerra Civil Española en su frente de Teruel, el cercano pueblo de Alfambra y diversos lugares de Rusia. En este sentido, bebe también de las fuentes de Modelo sin dolor y Los ojos del río, anteriores novelas del autor de las que algún día nos ocuparemos como es debido.
      En el mentado primer capítulo asistimos a la presentación de Bernardo, el personaje sobre el que gravitará gran parte de la narración. Se trata de un funcionario del Ministerio de Fomento casado y con una hija adolescente, que vive en el barrio del Ensanche y que lleva una vida bastante monótona, marcada en cierto modo por las apariencias de una familia burguesa que participa de cuantas actividades y vida social requiere. Así, Bernardo prefiere los ratos de soledad y tranquilidad en Alfambra, que es donde tiene la vieja casa familiar y donde guarda a su podenco, que le acompaña en sus paseos. Más allá de su sencillez es un personaje que denota inseguridad, dudas y miedos, como cualquier persona, al que no le gusta la vida de apariencias que tiene que llevar en Teruel. En el inicio de la novela también conocemos a Rodión, un anciano ruso que vive junto a su familia en una de las masadas cercanas y que a partir de este momento se convertirá en testigo silencioso de lo que sucede en la novela. Veremos que él es también el mantenedor, a sus noventa años, de la familia, el que mejor asume las cosas. También tendrá su importancia su perra de caza, de manera simbólica, con el final de la novela, pero eso lo dejamos para la siguiente entrega.

    Donde Castellote muestra un dominio y un análisis psicólogico y casi etnográfico es en la manera de tratar a esa sociedad burguesa turolense del barrio del Ensanche, con sus chismes, cotilleos y costumbres, encarnadas, sobre todo, en la mujer de Bernardo (Matilde) y en su familia y amigas. También es interesante ver la historia de los Breshkovski, la familia rusa a la que antes aludíamos, sus orígenes en Irkutsk y en el que, a nuestro juicio, es el personaje más atormentado, Mijáil, padre de Kólia y marido de Tatiana (la hija de Rodión). En este sentido, está tremendamente lograda la evocación del capítulo 8 de los años de la URSS previos a su disolución ("Recuerdos del sovjoz"). Seguimos el próximo día.

martes, 10 de diciembre de 2013

Leer a los clásicos

Nos enteramos de esta presentación y charla dirigida a profesores que se va a celebrar en la Biblioteca Pública de Teruel hoy por la tarde, a eso de las 19:00 horas. Se abordará el tema de las adaptaciones y de la lectura de los clásicos, así que allí estaremos. La charla correrá a cargo de la catedrática de la Universidad de Barcelona Rosa Navarro Durán, toda una garantía.


viernes, 6 de diciembre de 2013

Cuentacuentos en Monreal

Ángel Fuertes ofrecerá esta tarde, a eso de las 19:00 horas, una sesión de "Cuentacuentos" para todas las edades en la Casa de la Cultura de Monreal del Campo. ¡No os lo perdáis!


jueves, 5 de diciembre de 2013

El chico de Ciencias

Parecía que el día de su jubilación no iba a llegar y que en el instituto podríamos tener durante más tiempo a nuestro querido chico de Ciencias, verdadero faro y guía para todos los que hemos pasado o estamos ahora en el IES Salvador Victoria de Monreal del Campo. Tendríamos que remontarnos a comienzos de los noventa del pasado siglo, cuando el instituto empezó su andadura, para hablar de la importancia y buen hacer del ínclito, pero esa es tal vez una historia larga, llena de anécdotas, buenos momentos y algún que otro disgusto, de la que no tenemos todos los datos ni la memoria suficiente para hacerlo. En cualquier caso, desde el departamento de Lengua castellana y Literatura -y por extensión desde el resto de de la "comunidad educativa" del Instituto- le decimos "Hasta luego" y le agradecemos lo mucho que nos ha ayudado y enseñado durante estos años, su bonhomía y paciencia, su ilusión y profesionalidad, su ejemplo y, por qué no decirlo también, su sentido del humor. Además, echaremos en falta sus colaboraciones en este blog, siempre atinadas y constructivas... En fin, querido Miguel Ángel, gracias.

El chico

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Master and Commander

Tras unos días de exámenes y evaluaciones, con sus consiguientes alegrías, sofocos y disgustos, los alumnos de 4º encaran la parte final del trimestre. Para ello, desde el departamento de Lengua castellana y Literatura, junto con sus colegas del departamento de Sociales, se ha preparado la proyección de la película Master and Commander (2003), basada en las célebres novelas de Patrick O'Brian protagonizadas por el capitán Jack Aubrey ("El afortunado Jack"). Conoceremos un poco de historia y nos servirá como colofón a este trimestre, a la vez que nos permitirá entroncar con la línea temática de este año en el instituto: Viajes y viajeros. Incluso es posible que algún alumno se decida a subir una reseña, si es que con las actividades que les vamos a mandar aún les quedan ganas...

 

martes, 3 de diciembre de 2013

Premios del concurso de relatos de terror

Los chicos de la biblioteca del IES Salvador Victoria se embarcaron hace ya un tiempo en la aventura bloguera. Aquí no habíamos dado noticia de su atrevimiento, así que aprovechamos estos días de evaluaciones y exámenes para que echéis un ojo a los relatos ganadores de los premios de narraciones de terror que convocaron en noviembre. De la ceremonia de entrega ya darán ellos cuenta en su blog.

  
                                       http://www.bibliotecaiesmonre.blogspot.com.es/


lunes, 2 de diciembre de 2013

Tres regalos navideños...

Los chicos de Un día de cine son fieles y leales y acaban de enviarnos un anticipo navideño para estos gélidos días que estamos pasando. A la imagen que nos acaba de llegar la añadimos las sugerencias de las chicas de Inglés y Plástica, que también están al quite.

Comencemos con la imagen de los chicos de Un día de cine. Lo primero que hemos de aclarar es que la nota no es de una consumición de ellos, sino de algún cliente que se la ha dejado en la misma mesa que ellos han ocupado. Despúes, lo que nos llama la atención es la afrenta a ese símbolo patrio que es el brandy Soberano -junto con la botella de Terry con su redecilla o la de Anís del mono uno de los elementos que todo bar que se precie ha de tener-...Posiblemente sea, además, lo que más sirvan, junto con cafés, dentro de esa inveterada tradición hispana de añadir una copita a cualquier comida o aperitivo. De las otras faltas o de las sumas...lo dejamos.



 Y aquí las dos que nos han comentado las chicas de Inglés y Plástica. En la primera de ellas aún dudamos de si se trata de una marca de sillas o de una estrategia para dar salida a unos productos determinados. En el segundo caso, en cambio, descubrimos una nueva categoría social, el "pencionado":